La Navidad Es Un Tiempo de Muchas Alegrías y Tristezas: Reflexión Cristiana

La Navidad Es Un Tiempo de Muchas Alegrías y Tristezas, Lo Importante Es Gozarse en Dios

La navidad es al mismo tiempo una época de alegrías y tristezas, son muchas las razones que la gente tiene para estar alegre y de igual forma también es un tiempo de nostalgias y recuerdos que no siempre son agradables, pero haciendo una breve reflexión podemos decir que lo importante es aprovechar la ocasión para gozarse en Dios.
Alegrías y tristezas en navidad
En la vida cristiana no estamos ajenos a esta realidad, todos sabemos lo que se celebra o creemos celebrar, lo digo de esta forma por la razón del eterno debate de sí los cristianos podemos o no celebrar la navidad. Muchos dicen que sus orígenes son mundanos y otros están plenamente convencidos de que son cristianos y que por lo tanto son del agrado de Dios.

En este artículo no quiero entrar en polémicas sobre el origen de la navidad la cual sin lugar a dudas es un tiempo de mucha alegría y de muchas tristezas, y lo digo por experiencia. Es un tiempo de gozo y gran regocijo que se comparte en familia, pero cuando la familia está lejos, es todo lo contrario, tenemos el deseo de besar y abrazar a nuestros seres queridos y en ese momento nos llega la nostalgia.

Las Alegrías y Tristezas de La Navidad


Todos sabemos que la navidad tiene sus alegrías y tristezas, somos cristianos y el gozo de nuestra salvación debería ser más que suficiente para estar contentos, pero queremos más, queremos estar con la gente que se ama y disfrutar de su presencia. Es además un tiempo para profundizar en nuestras raíces cristianas y es en Dios en donde tenemos el mejor refugio cuando la tristeza quiere llegar a nuestras vidas.


Es un tiempo de estar más presente en nuestras congregaciones y de dar lo mejor a Dios, puedes tener luchas y dificultades, pero si te agarra del Señor, entonces se convierte en tiempos de amor y paz, la paz interior que sólo Dios te puede dar. Si tus seres queridos hoy están lejos de ti, Dios esta contigo y es poderoso para un día tenerlos a tu lado.

La Navidad Tiempo de Alegrías y Tristezas, Esa Es Una Gran Verdad


La navidad tiempo de alegrías y tristezas, esa es una gran verdad, te digo que te centres en vivir la alegría y que deje tus tristezas en manos de Dios, es un buen momento de mostrar al Señor cuanto le amas, que tan fiel eres y cuál es el tamaño de tu fe, la vida cristiana es una vida de fe y la fe en Dios se muestra siendo fieles cuando nos falta eso que tanto queremos.

Deja que nuestro Señor y salvador Jesucristo por medio de su Santo Espíritu tome el control de tu vida en navidad y siempre, y atrévete a convertir los tiempos de tristezas en alegrías dejando que Dios llene tu corazón. Lo puedes tener todo en el mundo, pero sin Dios no tienes nada y si te falta todo y tienes a Dios, entonces lo tienes todo, lo más importante es Dios y es el que te lo puede dar todo, confía y mantente fiel, él es bueno y te ama.

Es difícil que en estos tiempos tus seres queridos no estén contigo o que estén enfermos o peor que partan de este mundo, ruega a Dios que partan con él, te garantizo que por más que te duela el proceso, esa persona ya pasó a mejor vida y por lo tanto por más que sufras o que deberías tener es la alegría de saber que está descansando en el lugar que Dios tiene para sus hijos.

La vida es una, gózala y da gracias a Dios por lo que tienes, muchos desearían tener lo que tú, vive y deja vivir y aprovecha para dejar que el señor siga obrando en tu vida de la forma que él sabe es la que más te conviene. La navidad tiempo de alegrías y tristezas, dejas las tristezas en manos de tu Señor y salvador y goza de tus alegrías dando gracias a Dios. El Señor te bendiga, comparte este artículo con tus amigos y ten una feliz navidad y un próspero año nuevo.

Recuerda que la prosperidad del cristiano es mayor y mejor y no depende de lo que puedas ver, sino de lo que no se ve, ten fe y confía en Dios, la prosperidad verdadera esté en guardar los mandamientos que el Señor nos dio en su santa palabra, Josué 1.8.